La estandarización como regla de trabajo
La estandarización es una norma de trabajo, sin embargo, es común escuchar y leer sobre los esfuerzos continuos que realiza la mayoría de las organizaciones de manufactura o servicios para mejorar los sistemas productivos en la cadena de valor, a través de la asignación de recursos humanos, materiales, tecnológicos, entre otros, que permita impulsar proyectos de transformación, ya sea a nivel cliente interno/externo e impactar positivamente los principales indicadores clave de desempeño (KPIs).
Es importante recordar la diferencia entre un sistema y un proceso, para tal efecto, mencionaremos algunos ejemplos para mayor comprensión.
Imaginemos un sistema de producción en una industria de manufactura, donde hay procesos de corte, procesos de soldadura, procesos de validación de partes, proceso de inyección de plástico, etc. Un segundo ejemplo sería el sistema digestivo, que incluye el proceso de ingestión, digestión, proceso de absorción, etc.
Uno de los principales problemas en las organizaciones y también de los profesionales es la ausencia de una visión sistémica, es decir, abordar los problemas y la solución de los mismos, desde el punto de vista de una herramienta, principio o elemento aislado.
Cuando los profesionales de la industria poseen el conocimiento e incluso la experiencia para planear y ejecutar proyectos de Lean Six Sigma, olvidan u omiten la importancia de la estandarización en las iniciativas de mejora, ya que solo aplican herramientas aisladas, recordando que dichas herramientas, principios y métodos son el medio, más no el fin del proyecto, el fin del proyecto es impactar positivamente los principales indicadores del negocio, es decir, SQCD (seguridad, calidad, costo, entrega). Entonces, surge la máxima de que “lo difícil no es llegar, sino mantenerse” y la estandarización del sistema “lean” es un componente indispensable para lograr el éxito en el corto, mediano y largo plazo.
Taiichi Ohno, fue un referente del sistema de producción Toyota, sus principios y aportaciones son reglas de oro en la actualidad, destacaremos la siguiente: “donde no hay un estándar, no puede existir kaizen” o mejora continua.
La estandarización, permite obtener resultados predecibles, fomenta la prevención, más no la corrección, establece reglas, normas, comportamientos correctos y es el punto de partida para la mejora continua.
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